El Golden Retriever es una raza de perro británica que la FCI enumera en el Grupo 8. El Golden Retriever, originalmente criado como un perro perdiguero para la caza, se considera amable y equilibrado y, por lo tanto, es un popular perro de familia.
Con una altura de cruz de 51 a 61 centímetros y un peso entre 25 y 34 kilogramos, el Golden Retriever, cuya esperanza de vida oscila entre 10 y 12 años, es una de las razas de perros grandes. Tienen un aparato óseo excelentemente desarrollado y músculos fuertes. Su pecho se caracteriza por una pronunciada curvatura, mientras que el vientre está abierto.
Los Golden Retrievers tienen un pelaje ligeramente más largo, ondulado o liso con una capa interna gruesa, lo que hace que la raza sea bastante insensible al frío. El color del pelaje es crema o dorado oscuro, aunque puede haber algo de pelo blanco en el pecho.
El Golden Retriever tiene un cráneo facial expresivo con una parada clara. Sus orejas medianas comienzan a la altura de los ojos y cuelgan hasta las comisuras de su boca. Los párpados, la nariz y los labios están sorprendentemente oscuros y pigmentados. En general, la expresión facial del Golden Retriever es extremadamente amable y gentil.
Los Golden Retrievers se caracterizan por su naturaleza amable y se consideran extremadamente confiados. No hay un instinto protector pronunciado en esta raza. Esta es sin duda una de las razones por las cuales los Golden Retrievers son ideales como perros de familia.
Golden retrievers son adecuados para una variedad de actividades diferentes. Como perros de caza, muestran sus habilidades, por ejemplo, para rastrear y recuperar a sus presas.
Además, el Golden Retriever es adecuado como perro de detección para la policía y las aduanas, como perro guía y como perro de búsqueda de avalanchas. Como tiene la necesidad de complacer a su dueño, generalmente es un excelente perro de compañía para personas con discapacidad.
Si un Golden Retriever no tiene un trabajo fijo, es importante emplearlo y desafiarlo adecuadamente en otro lugar.
Debido a las disposiciones hereditarias, el golden retriever tiene al menos parcialmente un mayor riesgo de desarrollar displasia del codo. Lo mismo se aplica a la displasia de cadera, de la cual esta raza también sufre a menudo.
Las enfermedades articulares crónicas en el Golden Retriever se pueden contrarrestar mejor con una dieta equilibrada y basada en las necesidades.
Esto no descarta por completo una enfermedad de displasia de cadera y codo, pero al menos reduce el riesgo general y la gravedad del curso de la enfermedad.
Además de posibles enfermedades, los factores como la edad, el peso y las actividades deportivas también deben tenerse en cuenta al alimentar a su Golden Retriever.
La comida de raza especial de Bellfor promueve el bienestar y la salud de su Golden Retriever desde una edad temprana.